Algunas consideraciones en torno al
software para Educación Infantil
Cada vez son más utilizados los recursos de softwares Nuevos destinados al
mundo de los niños, esto se hace evidente en aspectos actuales como:
- Editorales de España ya cuentan con productos multimedia, donde aprender jugando con recursos informáticos.
- Crecimiento de artículos en revistes de informática
- Interés comercial y fomento de éste a través de campañas publicitarias
- Oferta de productos heterogéneos y adaptados a las edades de infantil
¿Posen todos estos productos la
calidad para considerarse educativas?
Dependerá de la idoneidad de los materiales y el uso de éste, teniendo en
cuenta los efectos del ordenador para los niños (Haugland 1992), es por ello
por lo que, como comentaba anteriormente debe seleccionarse un software
adecuado y no cualquiera (Yager 1993). Además, debe tenerse muy clara la idea
de que los ordenadores en si no tendrán en el aula ninguna potencialidad, si no
son usados en beneficio por los profesores.
En cuanto a porcentajes, solo un 25% de los programes educativas eran
adecuados hace algunos años atrás, en mi opinión con el paso del tiempo, estoy
segura que este porcentaje aumenta. De todos modos tenemos que ser conscientes
de qué aspectos son necesarios para elaborar un buen producto, es decir, un
software realmente lúdico:
- La presentación del producto: Frases pretendidamente impactantes, para asegurarse un mínimo de ventas y utilizarlo como reclamo.
- Dispersión de edades/inespecificidad del destinatario: Un buen programa debería adaptarse a distintos niveles de desarrollo, no solo en el contenido sino en los aspectos de diseño y las calidades de imagen y sonido.
- Menús /barras de botones: Iconos y ubicación suficientemente claros y separados y visuales para poder localizarlos y no hacer clics involuntarios.
- Los punteros: Deberán ser lo suficientemente grandes para ser visibles, color contrastado, móviles y efectistas y con formes diferentes.
- Uso tutelado Autónomo: Tener en cuenta la complejidad del programa, debe haber un equilibrio entre dotar al programa de su configuración y que los niños puedan hacer un uso autónomo.
- Complejidad cognitiva de las tareas: Dar opcionalidad de dificultad en las actividades.
- Adaptación a las capacidades psicomotores de los niños: Estudiar previamente sus estadios psicomotores para poder adaptarlo y ofrecer alternativas en caso de dificultad.
- Tratamiento de los errores: El ordenador debe ser más que suficiente para resultar atractivo al niño, y la forma de tratar los errores dependerá de si nos basamos en un pensamiento más constructivista o conductista.
- Variables dialectales o idiomáticas: Comercialmente bajo el punto de vista lingüístico da muchísimas posibilidades, así no solo aprenden otros idiomas, sino que aprenden en otros idiomas.
- Guias didácticas: Ya que son un elemento básico en la intencionalidad educativa, deben verse reflejadas también en las formes más tecnológicas y no exclusivamente en las tradicionales.
Mi opinión personal
En último lugar, Urbina lanza una pregunta “Sería absurda la idea de que
este tipo de software pasase por controles de calidad? Y yo, quiero acabar este
pequeño resumen de la lectura con una aportación personal aprovechando esta
cuestión. Yo considero que sí sería necesario, sobretodo he sido consciente
después de ver los aspectos Urbina considera que debemos tener en cuenta para
un software educativa, y es que creo que no todo vale como en muchas ocasiones
pasa, si no que debemos ser tanto críticos como significativas con lo que
hacemos y para ello debemos reflexionar tanto previamente, como hacer una
evaluación del resultado final y así considerar si es o no educativo lo que
estamos trabajando. Así pues, de la misma manera que pienso que debemos hacerlo
a nivel personal, del hogar o en un aula, creo que debería haber un trabajo previo
por los expertos de clasificar, seleccionar y filtrar aquellos softwares que
son aceptables, adecuadas y cuales no lo son.
(Edutec. Revista Electrónica de Tecnología Educativa,
núm 13- 2.000)
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